Bailemos

Si el viento golpea fuerte
bailemos un tango,
que sea el propio viento quien junte nuestros cuerpos.
Que las almas descarguen sus fuerzas
midiendo el placer a pasos.
Que nada impida al terremosto del cuerpo.
Que las piedras asuman la misión de mirar
y
que el agua rompa el silencio.
El miedo saldrá por los pies
mientras, las lágrimas escurrirán sangre.
Allí estará mi alma,
midiéndose con el viento,
encarándose con la vida
dando así un sentido al silencio.
Cuando la música termine
pensaré que siempre habrá otro músico dispuesto a mostrarme su silencio